La llegada de septiembre hace que dejemos atrás los días largos de verano, los horarios flexibles y los planes improvisados. Este mes se caracteriza por ser una transición que suele vivirse como “el inicio de curso” también en la vida adulta: vuelta al trabajo, a los estudios o a nuevas metas y propósitos. Y es precisamente ahora cuando debemos recordar que volver a la rutina no tiene que ser sinónimo de autoexigencia o restricción, sino de autocuidado a través de hábitos sostenibles de alimentación, movimiento…
En cuanto a la alimentación, durante el verano solemos ser más flexibles en este ámbito: comemos fuera de casa con más frecuencia, los horarios se tambalean y consumimos más alimentos asociados al ocio, como helados o refrescos. Esto es algo completamente normal y forma parte de una dimensión fundamental de la alimentación, el disfrute. El reto en septiembre no está en “compensar”, sino en reajustar de forma equilibrada.
Algunas propuestas para volver a poner más consciencia en la alimentación son:
- Recuperar horarios regulares. Establecer cierta rutina en las ingestas ayuda a la organización y favorece la digestión.
- Apostar por alimentos frescos y de temporada. Septiembre llega con alimentos muy ricos: higos, uvas, melocotones, calabacín, berenjena… Todos estos alimentos son perfectos para preparar platos nutritivos y sabrosos.
- Construir platos equilibrados. Para ello, hay que combinar fuentes de proteína, hidratos de carbono, verduras y grasas saludables.
- No olvidar la hidratación. Con la bajada de las temperaturas, no podemos descuidar mantener un buen nivel de agua, ya que es imprescindible para la energía y la concentración.
- Incluir momentos de flexibilidad y disfrute. Una alimentación saludable también contempla los momentos sociales, las comidas especiales y el placer de disfrutar de los alimentos que nos gustan.
Con respecto al movimiento, el verano también puede traer cierta desconexión de la actividad física habitual. Lejos de ver esto como un retroceso, vamos a aprovechar septiembre como una oportunidad para reencontrarnos con el movimiento desde un enfoque amable y de autocuidado.
Algunas recomendaciones sencillas para empezar:
- Integrar la actividad en tu rutina del día a día. Podemos intentar caminar para desplazarnos de un lugar a otro, subir por las escaleras en lugar de coger el ascensor, dar paseos…
- Buscar actividades que nos hagan disfrutar. No debemos empezar con rutinas exigentes. Bailar, hacer yoga, montar en bici, nadar… Todo el movimiento es válido si nos hace sentir bien y lo disfrutamos.
- Introducir cambios progresivamente. Aumentar la intensidad o la frecuencia poco a poco para evitar lesiones o frustración.
- Escuchar a nuestro cuerpo. El descanso es fundamental y forma parte del autocuidado. Es tan importante como el movimiento en sí.
Y hablando de autocuidado, debemos recordar que el objetivo de septiembre no es “volver a portarnos bien”, sino cuidarnos desde la consciencia y el equilibrio. Tanto la alimentación como el movimiento no deben vivirse como una obligación, sino como herramientas que nos hacen sentir más energía, vitalidad, bienestar…
Hay pequeños actos de autocuidado que podemos introducir en el día a día:
- Planificar el menú semanal para evitar improvisar con prisas.
- Tener siempre fruta fresca y frutos secos a mano como opción saludable para picotear si hay sensación de hambre.
- Dedicar al menos 20-30 minutos al día a movernos de la forma que más nos guste.
- Encontrar a última hora del día un momento de calma para favorecer el descanso.
- Disfrutar de la comida sin culpa entendiendo que lo importante es el balance a lo largo del tiempo, no algo concreto.
Aprovechemos este mes de vuelta a la rutina para recuperar el equilibrio y crear hábitos sostenibles que se adapten a nuestra vida. No deben ser cambios drásticos ni de perfección, son pequeñas acciones que, repetidas con constancia, se convierten en parte de nuestro día a día y nos proporcionan bienestar.
Este septiembre, más que “volver a la rutina”, permítete crear una rutina que te cuide.
CRISTINA NAVALES MUÑOZ
DIETISTA-NUTRICIONISTA – COL MAD00256