La importancia del desarrollo motor en la infancia
El desarrollo motor está íntimamente unido al desarrollo psicológico, social, sensorial y propioceptivo

En honor a la nueva área incorporada en nuestro equipo de Equidae Psicología, queremos acercaros un poco más a la Fisioterapia pediátrica. 

Hoy en día estamos sobrecargados con cómo debe ser la educación correcta de los más pequeños, que utilidades introducir a nivel alimentario o que actividades sensoriales necesitan para su desarrollo, pero es muy poca la información que hay entorno al adecuado desarrollo motor y a las grandes implicaciones que conlleva en su desarrollo psicosocial. 

El desarrollo motor se define como un proceso secuencial y dinámico que se produce a lo largo de la infancia, mediante el cual los humanos adquirimos una gran cantidad de habilidades motoras encaminadas a lograr nuestra independencia física y funcional, a la vez que se produce la maduración del sistema nervioso. 

El sistema nervioso, según va madurando, nos va dotando de distintas habilidades en los primeros años de vida. 

Seguro que más de uno de los que estéis leyendo este blog, habéis oído la frase de “los humanos no usamos el 100% de nuestro cerbero”. Pues bien, os diré que esto no es del todo cierto. 

Ante una misma actividad, distintas áreas de nuestro cerebro están simultáneamente activadas, encargándose cada una de una parte de esa habilidad. Como si tuviéramos un engranaje el cual, si no está completo, no funciona bien. 

Con esto quiero deciros que no podemos individualizar el desarrollo psicológico y/o sensorial de los más pequeños, del desarrollo motor. Es un todo en uno. 

Una vez introducido esto, ¿cuáles son los principales hitos motores?, ¿en qué momento tienen que desarrollarse?, y lo más importante ¿qué hago si mi pequeño tiene un retraso en el desarrollo motor?

Lo primero es saber que el bebé va a desarrollar sus habilidades motoras desde la posición de prono. ¿Qué significa prono?, lo que coloquialmente decimos: tumbados boca abajo. 

Vamos a hablar del desarrollo de los hitos motores en la etapa de los 0 a los 15 meses: 

  • 0 a 3 meses: en esta etapa, el bebé, tiene que ser capaz de, al finalizar esta etapa, estar en posición de prono con la cabeza en extensión y desarrollar lo que se llama control cefálico con un correcto apoyo en codos. Esto le va a permitir no solo mantener su cabeza erguida si no tener libertad de movimiento. 
  • 4 a 6 meses: en esta etapa comienza la coordinación mano-boca-mano, juega con sus manos y comienza a desarrollarse el volteo. El bebé es capaz, estando en prono, de adquirir una posición que le permite erguir más el tronco y alcanzar objetos, pasa de un apoyo en codos a apoyarse en su manita al final de esta etapa. 

Alrededor de los 5 meses, se desarrolla la reacción “paracaídas”, es una reacción previa al gateo que consiste en que cuando el bebé está en posición erguida con el apoyo en manos, levanta las manos y deja caer su cuerpo simulando un balancín. 

  • 7 meses: aquí se desarrolla la reptación, hito importante para el correcto desarrollo de la musculatura escapular, dorsal y abdominal. Además, favorece al desarrollo de la bilateralidad, adquirida más adelante, y a la disociación de miembro superior e inferior. 
  • 8 a 9 meses: llega la sedestación biisquiática, es decir, él bebe es capaz de sentarse de manera estable. También, es capaz de adquirir la posición de cuadrupedia, ya que es esta etapa se desarrolla el gateo, el cual en otro blog le daremos el 100% de nuestra atención. 
  • 10 a 11 meses: comienza la puesta en pie y la marcha lateral, es capaz de desplazarse de lado. 
  • 12 a 15 meses: es el momento del desarrollo de la marcha, o más coloquialmente, sus primeros pasos. 

Todos estos hitos, van a definir no solo su motricidad gruesa, sino también su motricidad fina, su capacidad de relacionarse con sus iguales y el entorno, y su capacidad de desarrollo y regulación sensorial. 

En conclusión, por todo ello, es importante acudir a un fisioterapeuta experto en infancia, en primera instancia para una correcta valoración ya que, muchas veces, hay ciertos retrasos en el desarrollo de los hitos, pero no hay una dificultad de base, y en una segunda instancia, para el tratamiento de estas dificultades. 

Paula Jiménez 

Fisioterapeuta pediátrica 

N. Colegiado 16.565

Sigue leyendo en esta categoría...