¿Qué nos aportan las mascotas?
Cuando entra una mascota en nuestras vidas, hace que la situación en casa cambie...

Cuando entra una mascota en nuestras vidas, hace que la situación en casa cambie. Ahora tenemos un nuevo miembro que requiere atención y, por supuesto, cuidados y tiempo, pero que también conseguirá que estemos deseando volver al hogar porque nos recibirá como si fuéramos la persona más importante del mundo y nos pedirá que le acariciemos. Este es uno de los mejores momentos del día, ellos nos hacen sentir que somos únicos, lo que contribuye a mejorar el estado de ánimo, aumentando nuestra alegría y felicidad. Y es debido a que en estos contactos con nuestros perros, ambos liberamos oxitocina, una hormona conocida como la “hormona del amor” que reduce el estrés y hace que se genere un vínculo afectivo.

Vivir con un perro también nos da seguridad, consuelo y disminuye la sensación de soledad, sobre todo en personas que viven solas.

El hecho de estar pendiente de un animalito promueve nuestra responsabilidad, y hará que aumente nuestra autoestima. Cuidar, supone que participemos del día a día de este nuevo compañero, prestando atención a su alimentación e higiene (peinados y baños), entre otras cosas.

Una faceta importante son los juegos. Dedicar algún ratito para jugar con ellos e incluso inventarnos alguna actividad divertida que alargue ese momento, hará que disfrutemos de estar juntos, lo que significará un mayor bienestar. Las caricias además de ser un momento muy agradable para ambos, nos ayudan a reducir estrés, disminuyen el ritmo cardíaco y la presión arterial. ¡Es un momento maravilloso para recrearnos! Se convierten en masajes que también nos permiten conocer si nuestra mascota tiene alguna dolencia y si debemos ir al veterinario lo antes posible. Por ejemplo, si le doliera una pata, al pasar la mano cerca nos la retirará o gemirá por el dolor.

Si la mascota elegida es un perrete, el hecho de tener que salir a la calle hace que aumentemos el ejercicio diario y por lo tanto mejorar nuestra salud no solo física sino también mental ya que en esos paseos conoceremos a otras personas, socilizaremos, lo que impactará positivamente en nuestro estado emocional. Ellos se acercarán a otros perretes, consiguiendo que hablemos con sus dueños con los que, seguramente, coincidiremos otros días e incluso entablaremos amistad.

En la familia, tenemos beneficios añadidos como que se fortalezcan los vínculos entre sus miembros, porque todos colaboran en una labor tan importante como responsabilizarse de un animal, además se deben repartir las tareas de forma que aportemos nuestro granito de arena en una tarea común. Si en la familia hay niños, esta nueva situación hará que aprendan rutinas y como gestionar el tiempo. En niños introvertidos puede ayudarles a mejorar sus habilidades sociales y de comunicación. También desarrollarán la empatía hacia otros seres vivos. Convivir con un perro puede reducir el riesgo de asma y alergias, ya que fortalece el sistema inmunitario. ¡Además, tendrá un compañero de juegos!

Vivir con un animal es un lujo que algunos disfrutamos. Es cierto que supone una responsabilidad ya que su vida depende de nuestros cuidados, pero, como podemos ver, ellos nos aportan bienestar, alegría y felicidad.

Henar Parra Fuente
Técnico en Intervenciones Asistidas con Animales

Equidae
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.