Las terapias con animales están en auge en España y, aunque aún nos queda mucho por recorrer si nos comparamos con centros especializamos pioneros en EE.UU. o Inglaterra, avanzamos a pasos agigantados.
Pero no es ni mucho menos una simple moda, numerosos estudios y publicaciones científicas llevan décadas demostrando la influencia positiva de los animales para el ser humano y lo útil que resulta su presencia en las terapias.
En nuestro caso decidimos especializarnos en la Terapia con Caballos, más específicamente en la Psicoterapia Asistida con Caballos tras formarnos con la asociación americana: www.eagala.org
¿Qué nos aportan los caballos en las terapias?
Los caballos y los ponis son animales sensibles, perceptivos y muy sociables. No son agresivos y les gusta el trato amable y tranquilo, todas estas características les convierten en grandes compañeros de terapia.
Decimos que los caballos son: “maestros canalizadores de emociones”, ¿cómo se hace eso?, mirad el siguiente ejemplo:
Imaginaros un niño con un problema de conducta o con hiperactividad, el hecho de incluir un caballo o un poni en las sesiones le va a ayudar a auto-regularse, a calmarse y a estar más centrado ya que el trato con estos animales lo requiere. Si nos relacionamos de manera violenta o brusca con ellos, huirán y no querrán seguir trabajando hasta que se les pase el “disgusto”, esto los niños lo saben y desde esa consciencia y la motivación, ponen todo su esfuerzo para estar más tranquilos, moverse más despacio, no gritar, etc. Es el primer paso para que luego podamos ir trabajando la generalización de esa nueva forma de ser en otros contextos: en casa o en el cole.
“La motivación es la gasolina del cerebro”
La MOTIVACIÓN es crítica para hacer cualquier cambio o aprender algo nuevo. En nuestro caso los niños vienen porque quieren venir, porque aprenden desde la experimentación, no desde la teoría, desde el practicar los conocimientos nuevos y desde el pasarlo bien, disfrutar, ¿quién dijo que es incompatible?, todo lo contrario, los conocimientos se fijan mejor, porque los peques están más atentos.
¡Desmitificando!
A día de hoy muchas personas seguramente siguen pensando que los niños que asisten a centros de terapias con caballos, se limitan a cepillar caballos, darles de comer y acariciarlos y me temo que eso solo lo hacemos un 1% del tiempo, entonces… ¿el resto de la hora de terapia?, claro, es que las terapias con caballos bien aplicadas y profesionalizadas son mucho más que eso (no lo confundamos con la granja escuela).
En nuestro caso, porque no todos los centros trabajan igual, trabajamos desde la psicología infanto-juvenil, ante todo somos eso un CENTRO DE PSICOLOGÍA, pero decidimos cambiar el contexto, movimos nuestro despacho a la naturaleza e incluimos a nuestros ponis y caballos en las terapias. Así conservamos por mejor de cada parte:
Psicología + la motivación por los animales + un contexto menos amenazante y más divertido que un centro de psicología tradicional = ÉXITO TOTAL
¿A quién va dirigida nuestra terapia?
Cuando hablamos de terapias con caballos la mayoría de las personas piensan en rehabilitación de discapacidades físicas, pero las terapias con caballos tienen especialidades y la nuestra es otra diferente, es la que al principio os mencionaba y se denomina: Psicoterapia Asistida con Caballos.
En nuestro caso trabajamos con niños, adolescentes y jóvenes adultos con problemas de conducta, emocionales y dificultades de aprendizaje. Además, estamos especializados en Psico-oncología.
Y por último, una recomendación:
Por desgracia y como en muchas otras profesiones, en la nuestra también existe mucho intrusismo. Algunos centros hípicos aprovechando el boom de las terapias con caballos han abierto un apartado de terapias pero muchos de ellos dirigidos por personas sin formación ni experiencia.
Por favor, os animo a que os informéis bien del centro de terapia al que queréis acudir y averiguar si está debidamente cualificado y sus instalaciones cumplen los requisitos de seguridad de los pacientes y de bienestar de sus animales.
Si queréis ampliar información o tenéis cualquier duda, podéis escribirnos y estaremos encantados de ofreceros cualquier aclaración.
¡Feliz semana!
Ana S. Preysler
Psicóloga colegiada M-23895
Especialista en Psicología Infanto-Juvenil