La Influencia de las Redes Sociales en la Salud Mental y la Necesidad de Terapia
En la era digital actual, las redes sociales han transformado radicalmente la forma en que las personas interactúan, se relacionan y consumen información.

Introducción

Plataformas como Facebook, Instagram, Twitter y TikTok ofrecen nuevas oportunidades de conexión, pero también traen consigo una serie de desafíos psicológicos. En particular, el uso excesivo de estas plataformas ha sido asociado con un aumento significativo en los casos de ansiedad, depresión y trastornos de la imagen corporal, especialmente entre los adolescentes y jóvenes adultos. Las redes sociales afectan el bienestar emocional de las personas y argumenta la importancia de la terapia psicológica como herramienta para enfrentar y manejar estos efectos adversos.

1. La Psicología de la Comparación Social: Redes Sociales y Autoestima

Las redes sociales están diseñadas para mostrar solo una versión idealizada de la vida de las personas. Los usuarios, al ser bombardeados constantemente con imágenes perfectas de sus amigos, celebridades o influenciadores, tienden a compararse con estos estándares. Este fenómeno, conocido como comparación social, puede tener un impacto profundo en la autoestima, especialmente cuando los individuos sienten que no alcanzan esos estándares.

En términos psicológicos, las personas que se comparan de manera frecuente con los demás experimentan una disminución de la autoestima, ya que tienden a enfocarse en lo que les falta en lugar de valorar lo que tienen. Un estudio realizado por la Universidad de California en 2020 reveló que el 72% de los adolescentes se sienten presionados a mostrar una imagen perfecta en sus redes sociales. Esta presión por cumplir con expectativas poco realistas, generadas en parte por el contenido editado o retocado, puede contribuir a la sensación de insuficiencia y la insatisfacción con la propia imagen.

Además, las redes sociales refuerzan el refuerzo positivo inmediato, como los «me gusta», que pueden convertirse en una medida de valía personal. Las personas que no reciben la cantidad esperada de interacciones pueden sentir rechazo o exclusión social, lo que refuerza la ansiedad y los sentimientos de inferioridad. Este fenómeno puede desencadenar trastornos de ansiedad, depresión y trastornos alimentarios.

2. Ansiedad, Depresión y el Impacto del «FOMO»

Otro aspecto relevante es el FOMO (Fear of Missing Out), o el miedo a perderse algo. Este fenómeno se ha vuelto particularmente prevalente en el contexto de las redes sociales. Los usuarios, al ver que sus amigos o conocidos están participando en actividades sociales o disfrutando de experiencias que ellos no tienen, pueden sentir ansiedad o frustración. El FOMO genera una constante preocupación por no estar a la altura de los demás, lo que aumenta los niveles de estrés y reduce la satisfacción con la vida diaria.

Además, las redes sociales se han convertido en un medio en el que las personas están expuestas a una gran cantidad de noticias negativas o tragedias globales. La constante exposición a situaciones de violencia, desastres naturales o crisis políticas puede generar una sensación de impotencia, miedo e incluso desensibilización. Según un estudio de la Universidad de Arizona (2021), las personas que consumen noticias negativas en redes sociales tienen un riesgo más alto de desarrollar trastornos de ansiedad y depresión.

3. El Impacto de la Ciber intimidación (Ciberbullying)

Las redes sociales también han facilitado la expansión de la ciber intimidación o cyberbullying, que se refiere al acoso a través de plataformas digitales. Las personas, especialmente los jóvenes, pueden ser objeto de comentarios hirientes, amenazas o exclusión social en línea. Este tipo de acoso es particularmente dañino porque se desarrolla en un espacio donde las víctimas pueden sentirse constantemente vigiladas y presionadas a responder de una forma que a veces no saben cómo gestionar.

El ciberbullying tiene efectos devastadores en la salud mental de las personas, provocando sentimientos de vergüenza, humillación y angustia. Un estudio realizado por el Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH) en 2022 encontró que los adolescentes que experimentan ciberacoso tienen una mayor probabilidad de desarrollar trastornos de ansiedad, depresión y pensamientos suicidas. La permanencia de los ataques en línea, que pueden ser visibles para todo el mundo durante días o semanas, agrava aún más el daño emocional.

4. El Efecto Adictivo de las Redes Sociales

Otro aspecto relevante que debe abordarse es la adicción a las redes sociales. Los algoritmos que alimentan estas plataformas están diseñados para captar nuestra atención de manera que generen una sensación de gratificación instantánea. La constante interacción con las redes sociales crea una respuesta neuronal similar a la que experimentan los adictos a las sustancias, pues cada notificación genera una liberación de dopamina en el cerebro. Con el tiempo, las personas pueden volverse dependientes de la validación social en línea y experimentar ansiedad o irritabilidad cuando no pueden acceder a sus redes.

El abuso de las redes sociales también puede interferir con las actividades cotidianas, como el trabajo, los estudios o las relaciones personales. La falta de control sobre el tiempo dedicado a estas plataformas está relacionada con un aumento en los niveles de estrés y depresión, y un deterioro en la calidad del sueño, lo que genera un ciclo negativo de bienestar emocional.

5. La Terapia Psicológica como Herramienta para Enfrentar los Efectos Negativos

La terapia psicológica se ha convertido en una herramienta fundamental para tratar los efectos negativos de las redes sociales. Los terapeutas pueden ayudar a los pacientes a identificar los patrones de pensamiento negativos que surgen de la comparación social y la adicción a las plataformas digitales. La Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) es particularmente útil para abordar la ansiedad, la depresión y los trastornos de la autoestima, ya que permite a las personas cuestionar sus creencias irracionales y desarrollar una mentalidad más equilibrada.

Además, los terapeutas pueden trabajar con los pacientes en el establecimiento de límites saludables en el uso de las redes sociales. Esto incluye técnicas de desintoxicación digital, que implican reducir progresivamente el tiempo dedicado a las plataformas, así como fomentar actividades que promuevan el bienestar físico y emocional fuera de la pantalla.

La psicoeducación también es crucial para ayudar a las personas a comprender cómo las redes sociales afectan su salud mental y cómo pueden desarrollar una relación más saludable con la tecnología. La conciencia sobre el impacto de las redes sociales puede empoderar a los individuos para que tomen decisiones más informadas sobre su uso.

6. El Futuro: Adaptación de la Psicoterapia en la Era Digital

En el futuro, es probable que la psicoterapia se adapte cada vez más al mundo digital. Con el auge de la terapia en línea, las personas ahora tienen más acceso a profesionales de la salud mental que pueden guiarlas en el manejo de los efectos negativos de las redes sociales, sin tener que salir de casa. Plataformas de terapia digital, como aplicaciones móviles y servicios de tele psicología, se están convirtiendo en una herramienta accesible para aquellas personas que buscan apoyo pero no pueden asistir a consultas presenciales. Este avance ofrece un enfoque más inclusivo y accesible para la salud mental.

Conclusión

Las redes sociales, aunque ofrecen numerosos beneficios, también tienen efectos perjudiciales sobre la salud mental de las personas, especialmente en lo que respecta a la autoestima, la ansiedad y la depresión. La constante exposición a estándares poco realistas, la adicción a la validación en línea y el miedo a perderse de algo generan un impacto emocional significativo en los usuarios. Ante estos desafíos, la terapia psicológica se presenta como una herramienta crucial para restaurar el equilibrio emocional. Es esencial que las personas reconozcan los efectos de las redes sociales sobre su bienestar y busquen ayuda profesional para manejar estos problemas de manera efectiva. La salud mental en la era digital es un tema que requiere atención y acción para garantizar que las personas puedan navegar por este entorno de manera saludable y positiva.

Lic Paola Porrúa Ocejo

M- 21274

Psicología Clínica Sanitaria

Psico oncóloga y Neuropsicóloga 

Equidae Psicología

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